Los ladrones que se deciden a robar en casas, frecuentemente emplean dos tipos de procedimientos para llevar a cabo sus fines: unos con medios invasivos (con objetos violentos, como palancas o taladros), y otros a través de técnicas finas que incluso han robado a los cerrajeros profesionales.
En cuanto a la protección contra los métodos finos o más técnicos, se aconseja la instalación de cerraduras especiales anti ladrones, que incorporan mecanismos anti bumping o anti ganzúa, entre otros muchos. Sin embargo, para parar los robos con objetos contundentes, como palancas, es necesario instalar puertas acorazadas, blindadas y componentes que estén fabricados con metales de máxima resistencia. Una pregunta que se hacen muchos usuarios es cuáles son mejores, si las puertas acorazadas o las blindadas.
Los especialistas en este caso aconsejan la instalación de una u otra dependiendo de las necesidades de protección del acceso. Si se desea una seguridad básica, al menos hay que instalar puertas blindadas, aunque hay quien se conforma con el montaje de puertas de madera maciza. Sin embargo, las puertas más seguras son las acorazadas.
La razón es su sólida estructura de acero, que aguanta sin problemas las palancas, las sierras, los taladros y cualquier instrumento invasivo que empleen los ladrones. Las puertas acorazadas son productos de un elevado peso que deben ser fijados a los marcos de las puertas mediante herrajes y tornillería especial. Uno de los problemas de las puertas acorazadas si no están bien instaladas, es que produzcan roces o ruidos durante su utilización.
Las puertas blindadas y acorazadas son una combinación perfecta con cerraduras anti ladrones. Las cerraduras deben incorporar mecanismos de seguridad especial para evitar el bumping, el impresioning y otros métodos de robo.
También los cerrajeros especializados llevan a cabo montaje de otro tipo de puertas, como las principales para comunidades o empresas.